El Banco de España ha decidido llamar la atención a las entidades ante una mala práctica habitual. Afecta a los seguros que de forma voluntaria se suscriben al firmar un préstamo. En los créditos hipotecarios, las entidades ofrecen formalizar un seguro de vida de prima única, cuyo beneficiario es el banco, para librar de la hipoteca a la familia en caso de fallecimiento. Si se cambia el crédito a otra entidad, el seguro sigue vivo pero el interesado pierde su protección. El Banco de España advierte a los bancos que en estos casos el cliente tienen derecho a reclamar a la entidad la parte aún viva de la prima. Sin duda es un paso adecuado, que conseguiría plenamente su objetivo si se hiciera obligatoria la comunicación a los consumidores de su derecho.