Bruselas se ha hecho eco de las quejas de distintos países, entre ellos España, contra las prácticas fiscales abusivas de las multinacionales. Prepara una batería de 34 medidas que pondrá en marcha este año para acabar con el fraude y la evasión fiscal. El asunto no es menor: cada año los Estados comunitarios dejan de ingresar 150.000 millones de euros por evasión de impuestos, que implica conculcar la legalidad, y 850.000 millones por elusión fiscal, que supone sortear la ley con mecanismos legales.
Multinacionales como Microsoft, Google, Facebook, Amazon... que operan en España y Reino Unido, derivan la mayor parte de su tributación hacia Irlanda, que ofrece una fiscalidad más ventajosa. Por eso se van a modificar las directivas de matrices y filiales y de intereses y cánones. La solución definitiva pasaría por una verdadera unión fiscal, pero son múltiples las reticencias de los Estados a lo que consideran una cesión de soberanía.
Aun así, algunas medidas suponen dar pasos hacia esa unificación. Para evitar que la lucha contra la elusión afecte a los acuerdos sobre doble imposición de dividendos, Bruselas propone que sea la Comisión quien negocie estos tratados de forma conjunta para toda la UE. Se estudia un Número de Identificación Fiscal único y realizar inspecciones fiscales de forma conjunta. Los Estados deben vencer sus reticencias, porque este avance en la armonización fiscal incrementará sus ingresos y evitará tratos diferenciados entre contribuyentes.