La subasta de letras a 12 y 18 meses se celebró con una fuerte demanda, la mayor desde enero 2012. Se colocaron 5.755 millones, por encima de los 5.500 de máximo previsto, y con tipos del 1,47% para 12 meses y del 1,68%, para 18. La avidez por las letras se produce por el trasvase de dinero procedente de depósitos, pagarés, cuentas y bonos, cuya rentabilidad ha limitado el Banco de España al 1,75%. Los inversores esperaban obtener un mayor rendimiento, frustrado por el exceso de demanda. El Tesoro puede felicitarse por el resultado de la segunda subasta del año, aunque no conviene precipitarse hasta comprobar que la tendencia se consolida, que se conjura el peligro en la Eurozona y que EEUU evita el abismo fiscal.
