El próximo jueves el Tesoro realizará su primera emisión de bonos del nuevo año con vencimientos en 2015, 2018 y 2026, en un contexto más favorable de lo previsto por la caída de la prima de riesgo, que el pasado viernes cerró a 352 puntos básicos, cien más de los que muchos expertos consideran una situación asumible. Todo indica que esta cita se salvará sin mayores problemas, aunque el objetivo marcado para el conjunto del año (230.000 millones) se antoja complicado. La ventana abierta tras el reciente acuerdo fiscal de EEUU también puede ser aprovechada por empresas y bancos para emitir bonos y cédulas. El pistoletazo de salida ya lo ha dado el BBVA con una emisión de deuda por la que ha pagado un 22% menos.