Si el Espíritu de las Navidades pasadas del cuento de Dickens nos visitara, preguntaría dónde están los clientes de los comercios. La respuesta le dejaría compungido.
El paro, la subida del IVA y la supresión de la extra a los funcionarios reducen la duración de la campaña navideña y la contratación aumentará un 10 por ciento frente al 40 de épocas pasadas.
El gasto en compras caerá un 4 por ciento sobre el descenso de 2011 y en ocio, un 6,7 por ciento. Ya no son los estudiantes quienes optan por un trabajo en la campaña. Amas de casa y parados de larga duración les hacen la competencia.
Los empresarios esperan que les visite pronto con buenas noticias el Espíritu de las Navidades Futuras, aunque temen que tarde en llegar y no puedan salvar sus negocios.