Se acabó la tregua. La bolsa perdió los 8.000 y la prima de riesgo ascendió hasta 461. ¿Cuál es la razón de que de nuevo se dirija el foco hacia España? Las manifestaciones ante el Congreso causan inquietud fuera por temor a que deriven en una helenización. A ello se unen conflictos políticos, como la convocatoria de elecciones en Cataluña. Y económicos: no hay seguridad de que se cumpla el objetivo de déficit y las desafortunadas declaraciones de Rajoy al Wall Street Journal presionan al alza la prima de riesgo. Además, se reafirma la idea de que los contribuyentes españoles cargarán con el peso del rescate financiero. Rajoy no pidió el rescate deslumbrado por el espejismo de una falsa estabilidad y ahora tendrá que hacerlo en plena tormenta financiera.