El Gobierno sigue teniendo complicado cumplir este año con el objetivo de déficit . Ayer se conocieron los datos de agosto y aunque el desequilibrio apenas crece en relación a julio, es un 23,8 por ciento superior al de hace un año. El Estado confía en una mejora de los ingresos por IVA y Sociedades, que se concilia difícilmente con el empeoramiento de la situación económica. A ello se une la situación cada vez peor de las cuentas de la Seguridad Social, que ya ha recibido más del 85 por ciento de las transferencias del Estado, y tiene que afrontar un importante pico de gasto a final de año. Tampoco esta asegurado que cumplan las comunidades autónomos. No hay más remedio que dar un buen impulso a las reformas para que empiecen a hacer efecto cuanto antes.