Draghi explica hoy los pormenores de su plan de compra de deuda. Su intervención suscita unas expectativas muy altas, tanto como la espiral de inestabilidad que puede producirse si defrauda. Hay bastante seguridad de que no lo hará. El propio BCE confía en que su programa vencerá las reticencias del Bundesbank y recuperará la fe de los mercados en el euro. Para España es un día decisivo. Se espera un alivio de las presiones sobre nuestra deuda, aunque también esta solución -largo tiempo esperada- lleva aparejadas condiciones estrictas. Merkel en su cita con Rajoy será quien le transmita lo que la UE espera de España a cambio de su ayuda. Este balón de oxígeno nos permitirá cumplir nuestros deberes sin asfixiarnos, aunque no será fácil.