Las grandes empresas alemanas se reunirán con sus homólogas españolas este jueves en Madrid. El encuentro se celebra el mismo día en el que Draghi detallará su plan de compra de deuda soberana. Ha sido coincidencia. El encuentro se acordó durante el paseo en barco que dieron Rajoy y Merkel por los canales de Chicago durante la cumbre de la Otan el pasado mes de mayo, pero el momento no podía ser más idóneo y a ambos les conviene. Aparte del motivo oficial, la visita de Merkel a Rajoy es crucial después de recibir a Van Rompuy y Hollande. En unos días en que los líderes europeos se juegan no sólo la recuperación de España e Italia, sino el futuro del euro y de la economía europea.
La patronal de las grandes empresas germanas está preocupada por el deterioro de la situación española y la deriva que puede tomar una solución inadecuada del problema. Las razones son claras: las inversiones entre Alemania y España superan los 40.000 millones; el comercio bilateral, los 50.000 millones, y la facturación de las empresas germanas en España equivale al 7% del PIB español. Demasiados intereses que han llevado a los empresarios a presionar sobre su canciller para que se celebrara el evento.
Por parte de las empresas españolas se quiere aprovechar para mostrar el potencial y la capacidad competitiva que puede alcanzar nuestra economía. El objetivo es aumentar las inversiones, el crecimiento y la competitividad, y emular la flexibilidad y eficacia de su mercado de trabajo, así como su ponderado sistema de formación profesional. Este encuentro supone un respaldo para la economía española que, aun con graves problemas, tiene importantes potenciales que hay que poner en valor.