La clase política y los partidos se han convertido en la tercera mayor preocupación de los españoles, después del paro y la situación económica, según el último barómetro del CIS. Un dato demoledor que pone de manifiesto el fuerte distanciamiento, cuando no divorcio, entre gobernantes y ciudadanos.
La confianza depositada en el Partido Popular tras asumir las riendas del poder se ha visto diluida tras las medidas de ajuste adoptadas por el Gobierno. Una encuesta realizada entre los lectores del periódico, que ha contado con el voto de calidad de elEconomista, recoge este desgaste prematuro y concluye que el Ejecutivo liderado por Mariano Rajoy ha suspendido el examen parcial con una nota muy dura: un 2.
Una valoración muy baja puesta en su contexto en última instancia por los sufragios de la redacción. Pero la conclusión es igualmente contudente. Los lectores reclaman una mejora inmediata de la acción del Ejecutivo para no suspender el curso. Pese al estricto castigo de los lectores, Fátima Báñez es la ministra más valorada por el equipo redaccional, porque ha sido capaz de sacar adelante una reforma laboral impopular, que sin embargo ha contado con el respaldo de organismos internacionales como el FMI.
Al equipo económico también le ha pasado factura algunas de las decisiones, como la crisis de Bankia o la subida del IRPF y del IVA, que debería haberse llevado a cabo justo al revés. En los cuatro meses que restan del año, el Gobierno puede sufrir un nuevo desgaste derivado del ajuste autonómico o del recorte de las pensiones que pide Bruselas. Una ardua tarea que exigirá coordinación entre ministerios, firmeza y agilidad política, así como mayor transparencia para elevar una nota que ahora se antoja muy pobre.