Una prestigiosa consultora estadounidense hapublicado un informe que demuestra que los llamados países periféricos han experimentado una notable alza de su competitividad. En el caso de España, uno de los que más la ha incrementado, la cifra en el cuatro por ciento. La razón está en la bajada de los costes salariales producto de la crisis.
En realidad, también está entre las razones que las empresas realizan ahora un volumen de trabajo similar con menos plantilla. La única manera en la que un país de la Eurozona puede ganar competitividad es bajando los costes laborales, ya que no dispone del instrumento de la política monetaria. Asumirlo es clave para que nuestros productos compitan mejor y para atraer inversores internacionales.