El déficit del Estado sigue creciendo a marchas forzadas por culpa de los costes de la deuda, que al término del primer semestre ascendieron a 11.845 millones de euros. Una cantidad que previsiblemente irá en aumento atendiendo a los tipos de interés que este año está abonando el Tesoro en las subastas celebradas. La reducción del coste de la deuda es un objetivo básico del Gobierno y para conseguirlo debe de acometer más recortes en sanidad y educación. Es la condición impuesta por el BCE y Alemania para abrir el grifo de las ayudas a través del fondo de rescate y rebajar la prima. Al igual que exige a las comunidades, el Gobierno no sólo debe cumplir con sus compromisos, sino ir más allá para despejar cualquier duda de posible incumplimiento.