Grecia no alcanzó el acuerdo necesario para formar Gobierno y habrá nuevas elecciones en junio. Ante este resultado, el Ecofin acalló las declaraciones que habían precedido la reunión sobre un posible abandono del euro. Hay miedo entre los Estados de la UE sobre las consecuencias de un divorcio desordenado con Grecia por sus consecuencias sobre toda la zona. El electorado griego puede optar en los comicios de junio por radicalizarse y aumentar el apoyo al izquierdista Syriza, que rechaza el acuerdo con la UE, el BCE y el FMI, o bien puede ocurrir que el partido de la derecha Nueva Democracia recupere a los abstencionistas de las elecciones pasadas por el miedo a dejar la Eurozona. El drama continúa y no es previsible un desenlace feliz.