Lagarde lo ha dicho varias veces y ayer lo repitió el director del Departamento Financiero del FMI: se debe permitir que los bancos tomen prestado directamente de los fondos de rescate y romper el cordón umbilical que liga los riesgos soberanos a nivel nacional con los bancarios. Esta opción puede ser una salida muy apropiada para el sistema financiero español, que choca con la férrea resistencia de Alemania. Ayer un portavoz del Ministerio de Finanzas alemán se apresuro a negar esta posibilidad. El FMI, preocupado por el crecimiento, insiste en que hay capacidad legal para hacerlo y alaba los ajustes realizados por Italia y España. Los sacrificios que se están llevando a cabo pueden ser inútiles si no hay alternativa para la recuperación del sistema financiero.
