Mientras las comunidades autónomas empiezan a digerir los Presupuestos, el rumor de rechazo por parte de algunas autonomías va cobrando tono de algarabía. En ningún momento las Administraciones autonómicas deben olvidar que también son Estado y que de sus decisiones depende el devenir del resto en un momento especialmente crítico. La reordenación de servicios para evitar duplicidades y la reestructuración del sector público no se tienen que confundir con el desmantelamiento del Estado autonómico que tan buenos frutos ha dado. Rajoy ha convocado a los barones del PP el sábado. Se trata de cerrar filas para cumplir el déficit. Más cuando desde el exterior el foco se centra en su capacidad para hacerlo.
