El Estado cargará con el recorte de otros 5.000 millones de euros que ha impuesto Bruselas, para cumplir con el objetivo de déficit del 5,3% en vez del 5,8% establecido inicialmente por el Gobierno de Rajoy. En total, las Administraciones Públicas tendrán que reducir sus presupuestos este año en 35.000 millones de euros. Inicialmente, el Estado se había atribuido un recorte de 15.000 millones y ahora va a asumir 5.000 millones más. Tras la reunión del Ecofin celebrada ayer, la Comisión ha dejado claro a España que quien está en condiciones de plantear la graduación en el cumplimiento del objetivo de déficit es Bruselas y no Madrid. El Gobierno español, haciendo de necesidad virtud, ha tratado de mostrar ante la opinión pública que se han tenido en cuenta sus argumentos. Lo cierto es que el órdago de Rajoy frente a la UE al plantear la relajación del déficit no ha tenido el resultado esperado. Cristóbal Montoro explicó ayer que la reorganización del ajuste no va a suponer nuevas subidas de impuestos. "El IVA no se toca este año", matizó Luis de Guindos, porque si las cosas van mal subirá en 2013. ¿De dónde reducirá el Estado?
Artur Mas ya ha anticipado en Cataluña una reducción de masa salarial de funcionarios y empleados públicos, con rebaja de los complementos y pagas extraordinarias. El Gobierno, que no ha puesto pegas a la Generalitat para que lo hiciera, seguirá el mismo camino. También se efectuará una reducción por Ministerios que incidirá en los más inversores y algunas subvenciones se reconvertirán en créditos blandos. Ahora sólo queda cumplir a rajatabla el ajuste, con buenas dosis de transparencia, como antídoto para recuperar la confianza en España.