Editoriales

Editorial: Los bancos centrales no predican ejemplos

A algunos inversores les ha sorprendido el trágico aniversario de Fukushima con Japón erigido en el mercado más alcista del año. La bolsa nipona celebra el nonagésimo programa de estímulo de su economía aunque no dejemos de hablar de décadas perdidas para la ya hoy tercera economía del mundo. La inutilidad, en la mayoría de los casos, de estos programas (en este caso necesario por el desastre nuclear) nos debe hacer reflexionar sobre los QE1 y QE2 rubricados por Ben Bernanke o las sucesivas barras libres de liquidez concedidas por Mario Draghi.

Esconden el peligro de que los balances de los grandes bancos centrales se han triplicado durante el transcurso de la crisis en un ejercicio inverso a la raíz del problema: el apalancamiento.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky