Sanidad abrió ayer la puerta al copago. Gobierno y comunidades garantizan que todos los españoles accedan a las mismas prestaciones, aunque no al mismo precio. Esto dependerá de cada autonomía. A pesar de que Ana Mato prefirió diferir a un debate futuro la cuestión del copago para lograr acuerdos, el Ejecutivo no pondrá pegas a que Cataluña cobre un euro por receta; al céntimo sanitario, que ya aplican diez comunidades, o a que se cobre una tasa por renovación de tarjeta.
Esta vía allana conflictos, permite a las autonomías decidir cómo articulan el gasto sanitario y responder ante sus electores por las medidas adoptadas. Las comunidades tomarán la decisión que consideren oportuna, pero su prioridad absoluta debe ser la correción del déficit.