En el mundo empresarial, tarde o temprano los excesos y la falta de prudencia pasan factura. Y al antiguo dueño de Fadesa, Manuel Jove, le puede salir muy cara. En 2007, unos meses después de vender la inmobiliaria coruñesa, decidió lanzarse a comprar un 5% de BBVA. Para ello no dudó en solicitar un crédito a UBS por 2.695 millones de euros. Con su holding empresarial en números rojos, el préstamo vence en julio y están pendientes de pago 1.748 millones.
Es verdad que por aquel entonces nadie podía sospechar la virulencia de la crisis y mucho menos que las acciones del banco iban a caer desde ese momento un 60 por ciento. Jove debía haber tenido en cuenta todos los escenarios. Pero huyó del ladrillo a la banca usando los mismos hábitos. Y ahora puede perderlo todo.
