El Gobierno pretende generalizar el contrato con indemnización de 33 días, algo que CEOE ve insuficiente. La patronal aboga por los 20 días en improcedentes y 12 en procedentes. Eso sí aliviaría la losa futura que vislumbran los empresarios a la hora de contratar. En su idea de reforma laboral, el Ejecutivo ha priorizado la negociación colectiva. En consecuencia, cree que en materia de despido le basta con dejarlo en 33 días. Pero es un error. Todo está interconectado, y no podrá variar la estructura de convenios sin actuar de forma más intensa sobre el coste del despido de modo que se rebaje la dualidad del mercado laboral, la frontera entre fijos y temporales. Los indefinidos se ven blindados con sus condiciones, indemnización incluida; no se cede en la flexibilización, y al final se echa a los eventuales.