¿Qué pasa con Italia para que no recupere la confianza incluso después de que haya colocado a un Gobierno tecnócrata según los designios de Bruselas? Su prima de riesgo sigue sin remitir y ronda los peligrosos 500 puntos. Esta semana afronta emisiones por valor de 20.000 millones, y esto va a ser sólo el aperitivo de un trimestre harto complicado para Roma, en el que encara vencimientos por valor de casi 150.000 millones. El país posee una deuda pública del 120% del PIB y eso le obliga a refinanciar entre un 15 y un 20% todos los años. Si no crece, lo tiene difícil para captar fondos. Monti aún debe demostrar un impulso reformista que regenere la actividad a la vez que ajusta el presupuesto. Y eso va a precisar de la ayuda del BCE adquiriendo sus títulos.