A falta de que se nombren los ministros, cabe esperar que en el discurso de investidura de hoy Rajoy no presente iniciativas muy concretas. Al menos, los populares ya han tenido acceso a las cuentas públicas y tienen una idea de lo que se encontrarán.
Y parece que CiU ha negociado con el PP las medidas que está tomando la Generalitat y, por tanto, su ajuste en Cataluña puede ofrecer una pauta de por dónde irá el programa del nuevo Gobierno central. Además, Rajoy ha comprobado cómo la experiencia catalana demuestra que los ciudadanos están preparados para los sacrificios. La economía puede empeorar aún más en 2012 y eso pondrá a prueba la capacidad del próximo presidente para ceñirse a su principal promesa de cumplir con el déficit a rajatabla.
