Ni dos tardes, ni dos años al frente de Economía han bastado para que Salgado aprenda de la materia. Llegó para ejecutar los planes E de Zapatero gastando cuando no debía y por tanto dejando que se disparase el déficit aún más. Se equivocó con el diagnóstico de la crisis pensando que era pasajera. Anunció los brotes verdes para luego resultar evidente que la que estaba verde era ella.
Rechazó tomar las medidas que le apremiaba el mercado pese a que era evidente lo que venía. Salvo el apaño de las pensiones, emprendió reformas poco profundas y no logró diseñar paliativos para la hemorragia del empleo. La crisis nos habría afectado, pero Salgado contribuyó decididamente a que el país perdiese su imagen de rigor fuera. Lo mejor que se puede decir de ella es que por fin nos deja...
