Madrid rompe el hielo. Se dispone a ser la primera región en liberalizar el comercio, tanto en horarios y días como en facilidades para la apertura. Una línea en la que deben avanzar el resto de CCAA, por su efecto dinamizador en el consumo, la actividad y el empleo. La eliminación de obstáculos a los negocios no sólo es positiva por cuanto ayude a remontar la anémica coyuntura, o a evitar estrangulamientos como el que sufren las grandes empresas de distribución, que tienen 2.500 millones listos para invertir y crear hasta 8.000 empleos pero paralizados por trabas intervencionistas. También es beneficiosa porque estimula la mejor competencia en calidad y precios.
No olvidemos que pese a la débil coyuntura, el último dato de inflación (2,9%) sigue siendo un rango algo para tan alicaída demanda.