El plan de recortes de Artur Mas incluye una tasa por receta sanitaria, un eufemismo del copago. El PP no reaccionó al anuncio del Govern porque lo había pactado con CiU antes del 20-N. Y el PSOE muestra su rechazo. Es urgente cambiar la actitud del usuario de los servicios de salud e introducir mecanismos que conciencien del coste de las prestaciones, amén de que hay que cuadrar las cuentas públicas.
El acuerdo convergentepopular abre la puerta para que otras comunidades autónomas recurran a este mecanismo. Va en la dirección correcta y el Gobierno popular acertará si respalda esta vía. Pero las autonomías deben tener claro que medidas como ésta han de acompañarse de ajustes y racionalización de gastos en muchas otras partidas.