Editoriales

El camarada Rajoy

El ministro de Finanzas griego, Evangelos Venizelos, se estrenó hace unas semanas con un discurso ante sus colegas europeos en el que señalaba que "Grecia necesita a la UE, tanto como la UE a Grecia".

La frase fue recriminada por sus colegas, pero es cierta. Los mercados han recuperado el pulso perdido en las últimas semanas gracias a la aprobación dada por el Parlamento heleno al paquete de reformas diseñado por la llamada troika, integrada por representantes de la Unión Europea y del Fondo Monetario Internacional (FMI). Un no griego hubiera abocado a toda Europa al abismo, con subidas insostenibles de primas de riesgo y el estrangulamiento del crédito.

La reunión de ministros de Economía y Finanzas europeos de este sábado debería servir para fijar las condiciones de rescate de los bancos y afianzar la existencia del euro. Pero el conflicto sigue abierto. Aún queda por resolver el problema de otros países periféricos como Irlanda -cuyo Ejecutivo también demanda quitas para su banca-, Portugal o España.

En nuestro país, el Debate sobre el Estado de la Nación ofreció la última posibilidad para que Zapatero y Rajoy cruzaran sus sables. El presidente del Gobierno decepcionó con sus minirreformas y el de la oposición, con su falta de propuestas. Rajoy, quien sigue a pies juntillas el consejo de Pedro Arriola, su asesor áulico, ha optado por esconder sus planes, porque son tan impopulares que su sólo nombramiento despierta las iras socialistas y provocaría pérdida de votos. El paradigma es el candidato conservador británico, David Cameron, quien adelantó parte de los ajustes y casi pierde los comicios.

Rajoy debe acometer las medidas nada más entrar por la puerta de La Moncloa si quiere provocar una rápida recuperación de la economía, o cuando menos en los 100 primeros días de su Gobierno. El problema es que, para conseguir este objetivo, deberían comenzar ya a elaborarse los borradores de Real Decreto. Sobre todo, si los comicios se adelantaran a noviembre. Nadie en el PP está encargado de preparar estos cambios, ni se conoce a ciencia cierta el programa.

La indecisión con que actúa en algunas ocasiones hace dudar sobre la determinación para ejecutar sus planes. El último ejemplo es el del candidato del PP a la Junta de Extremadura. José Antonio Monago parece decidido a poner en marcha un ideario contrario al de su partido, consistente en restaurar el Impuesto de Sucesiones así como el de Patrimonio.

Monago dice que le importa un bledo lo que piensen las clases adineradas, porque en Extremadura sólo 5.500 habitantes ganan por encima de esa cifra. La pregunta entonces es para qué pretende restaurar el Impuesto de Patrimonio. La recaudación será ridícula y la burocracia elevada. Rajoy elude opinar sobre este caso, como hizo con el presidente de la Comunidad Valenciana, Francisco Camps. A este paso, más que el candidato cualquier día será el camarada Rajoy.

La actitud apocada del líder de los populares hace dudar a muchos de su capacidad para tomar medidas dolorosas. Más cuando él sabe poco de Economía y deberá confiar las decisiones en un tercero. El tándem Aznar-Rato fue modélico. Ahora no existe una figura similar a la del exvicepresidente.

Para más inri, Rubalcaba está empeñado en dejar una herencia envenenada. Esta semana autorizó el traspaso de hospitales a Cataluña y anunció que el Tesoro podrá comprar bonos patrióticos autonómicos; mientras, el PNV sigue acaparando competencias. La explicación a este dislate es ganar el apoyo de los nacionalistas catalanes y vascos a los Presupuestos a costa de tirar la casa por la ventana.

El otro entuerto es el agujero negro del sistema financiero. Bankia y Banca Cívica han hecho bien en salir a bolsa, porque en otoño se espera una avalancha de entidades italianas saliendo al mercado en busca de dinero. Pero se echa de menos la falta de profesionales en sus órganos de administración y los honorarios de sus ejecutivos son de escándalo, teniendo en cuenta que han recibido miles de millones del erario público. La austeridad se predica con el ejemplo.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky