
Barcelona, 4 abr (EFE).- Un grupo de expertos, creado a petición del Ayuntamiento de Barcelona, supervisará la recogida de 208 muestras de aire y materiales sólidos para garantizar que no haya fibras de amianto que puedan perjudicar la salud de los trabajadores y viajeros.
La comisionada de Salud del Ayuntamiento de Barcelona, Gemma Tarafa, encargó a principios de este año a la Agencia de Salud Pública de la capital catalana la organización de este grupo, que recogerá las muestras en 31 estaciones, tres intercambiadores y 21 puntos de los túneles del metro.
El grupo está formado por expertos en amianto y salud del Instituto Catalán de Oncología, los ayuntamientos de Barcelona y Cerdanyola del Vallès, población donde se ubicaba la antigua fábrica Uralita, de la propia Agencia, así como del departamento de Trabajo de la Generalitat y el neumólogo experto en amianto Josep Tarrés, entre otros.
Esta comisión ya se ha reunido una vez, en febrero pasado, cuando hizo siete recomendaciones a TMB sobre las medidas a tomar para afrontar este tema en el ámbito de la salud pública, y próximamente lo hará de nuevo para valorar el listado de estaciones propuesto por la empresa de transportes para tomar muestras de aire en la red de metro de Barcelona, y dar su visto bueno.
El consejero delegado de TMB, Enric Cañas, ha informado este jueves en rueda de prensa de que, en total, se tomarán 138 muestras ambientales de 55 puntos de las líneas 1 a la 5 del metro más la línea 11, de los intercambiadores de paseo de Gràcia, Catalunya y Sants-Estació y en 21 puntos de túneles.
Además, se hará un muestreo de materiales sólidos en 70 puntos, de los que 42 serán polvo de túneles (diez muestras de la L1, seis en la L2, ocho de la L3, L4 y L5, y dos en la L11).
Todas estas muestras, 208 en total, se tomarán con la técnica de la microscopia electrónica, que es más precisa y también más cara (unos 300 euros cada una) y se deberán enviar a laboratorios de Francia, ha explicado en el mismo encuentro con la prensa la gerente de la Agencia de Salud Pública de Barcelona, Carme Borrell.
Actualmente, son 1.064 los trabajadores en activo los que han sido convocados a una visita médica para valorar si han estado expuestos al amianto y si se deben integrar en el programa de vigilancia de la salud específico.
Un total de 22 han dado positivo a esta exposición al constatar la neumóloga contratada para esta valoración que tienen afectaciones pleurales menos graves.
Cañas ha anunciado este jueves que son ya tres los trabajadores que han sido dados de baja laboral por presentar afectaciones que deben estar en observación por el amianto, con pruebas hospitalarias.
Por su parte, la subdirectora general de Promoción de la Salud de la Generalitat, Carmen Cabezas, ha indicado que se hará una revisión de la salud a 329 personas jubiladas de TMB que hasta ahora no formaban parte del grupo de 89 antiguos empleados a los que la empresa hace un seguimiento de su salud.
Estas personas serán citadas por la empresa a una primera visita médica en la que un especialista externo en neumología valorará la probabilidad de exposición laboral al amianto y si presentan algún tipo de afectación que pueda estar relacionada con este elemento.
TMB ha propuesto la creación de un consejo científico en salud laboral e higiene ambiental que haga una función asesora en el desarrollo del plan de desamiantaje de la red de metro de Barcelona, con expertos propuestos también por los representantes de los trabajadores, en un intento de facilitar la comunicación y "buscar una solución" al conflicto laboral.
El comité de empresa del metro de Barcelona ha convocado dos días de huelga parcial, el próximo lunes, día 8, y el 29 de abril, con cuatro horas por turno, por lo que consideran falta de información de TMB sobre este tema del amianto, unos paros que previsiblemente no se evitarán ya que en la reunión de mediación del pasado martes, día 2, no se acercaron posiciones.