La agencia de calificación crediticia Standard & Poor's ha rebajado en un escalón el 'rating' a largo plazo del Reino de España a 'AA+' debido a que las condiciones económicas y financieras de mercado "han destacado debilidades estructurales en la economía española que son inconsistentes con una posición de 'AAA', considerada la mejor calificación crediticia.
MADRID, 19 (EUROPA PRESS)
La agencia de calificación crediticia Standard & Poor's ha rebajado en un escalón el 'rating' a largo plazo del Reino de España a 'AA+' debido a que las condiciones económicas y financieras de mercado "han destacado debilidades estructurales en la economía española que son inconsistentes con una posición de 'AAA', considerada la mejor calificación crediticia.
Asimismo, la calificación 'A-1+' a corto plazo de España ha sido confirmada. La perspectiva, por su parte, pasa a ser 'estable', informó hoy la agencia.
El pasado 12 de enero, S&P situó el 'rating' a largo plazo del Reino de España 'AAA' en vigilancia "con implicación negativa" por los "considerables desafíos" a los que se enfrentaba la economía del país.
El Gobierno revisó el pasado viernes a la baja por tercera vez las previsiones de crecimiento para 2008 y 2009, y estimó, en esta ocasión, una contracción económica del PIB del 1,6%, frente al incremento del 1% previsto anteriormente, al tiempo que rebajó cuatro décimas la estimación para el 2008, hasta el 1,2%.
Asimismo, elevó sus previsiones de desempleo ante los últimos repuntes del paro, al estimar que la tasa al cierre de 2008 alcanzará el 11,1%, frente al 10,4% previsto anteriormente. En 2009, la situación empeorará y el paro se elevará hasta el 15,9%, frente al 12,5% previsto en el mes de julio.
Por su parte, la Comisión Europea anunció hoy que prevé que la economía española se contraiga un 2% en 2009 y continúe retrocediendo un 0,2% en 2010, tras un crecimiento del 1,2% el año pasado. El empeoramiento de la actividad económica provocará que la tasa de paro aumente al 16,1% de la población activa este año y al 18,7% en 2010, las cifras más altas de toda la Unión Europea y casi el doble que la media comunitaria.