"La política económica de Zapatero es nada y sólo está acompañada del engaño", afirma
"La política económica de Zapatero es nada y sólo está acompañada del engaño", afirma
SEVILLA, 16 (EUROPA PRESS)
El presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, manifestó hoy que "urge" un cambio en el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero porque el área económica está "agotada" y sin posibilidades de afrontar la crisis económica que se está viviendo. Señaló que la política del presidente del Ejecutivo es "nada" y que sólo está acompañada del "engaño".
Durante su intervención en la sede del Parlamento andaluz en un acto conjunto con el PP de Andalucía y el de Extremadura, Mariano Rajoy mostró su preocupación por que el Ejecutivo nacional pretenda abordar la crisis "gastando lo que no tenemos, hipotecando el futuro de los españoles y endosándole a la tarjeta de crédito de los españoles los gastos de Zapatero".
En su opinión, el Ejecutivo español es una "verdadera máquina de gastar con el dinero de los contribuyentes", lo que pone de manifiesto una política económica "del desorden y el disparate".
Antes de hacerse público el nuevo cuadro macroeconómico, lamentó que, tras pocos días de la entrada en vigor de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para este año, el vicepresidente económico, Pedro Solbes, vaya a modificar la previsión de crecimiento y las cifras de empleo y de ingresos, lo que es una "demostración del engaño, la improvisación y de la falta de previsión y de criterios" en materia económica.
POLITICA DEL "ENGAÑO Y LA PROPAGANDA".
Para Mariano Rajoy, la política económica del Gobierno es la del "engaño, la del desorden, la de la propaganda y la de la ineficacia". Criticó especialmente que el Ejecutivo de Rodríguez Zapatero se haya pasado meses "engañando" a los españoles, "ocultando" la existencia de la crisis y su origen o no reconociendo que España era el país "más endeudado de Europa".
En lo que va de 2009, hay datos "muy reveladores", según agregó, de cómo está viviendo España la crisis económica, como el referido al paro registrado, sobre lo que dijo que es "inadmisible" que en un país civilizado, en un año, el paro haya aumentado en un millón de personas. Esta es una muestra evidente, a su entender, del "fracaso de una política económica consistente en no hacer absolutamente nada".
Tras mostrar un preocupación por que además haya más de 800.000 afiliados menos a la Seguridad Social, Rajoy expresó que el Gobierno debería reflexionar sobre estos datos, si es que "todavía es capaz de reflexionar", porque detrás de ellos está el "drama" de muchas familias que lo están pasando mal en estos momentos de crisis.
Aunque se diga que la crisis tiene su origen en una crisis financiera internacional, lo cierto es, según Rajoy, que mientras la media de desempleo en los 27 países de la UE se sitúa en el 7,2 por ciento, en España es del 13,4 por ciento, mientras que la media de crecimiento del paro en la Unión Europea en el último año ha sido del 0,3 por ciento y en España, del 4,8 por ciento.
Estos datos revelan, según insistió, el gran "engaño" al que el Gobierno central está sometiendo a los españoles. Apuntó que si bien la "culpa" de la crisis la tiene en parte una crisis financiera internacional, en gran medida la tiene la "dejadez e ineficacia" del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, que se ha limitado a "ver lo bien que iban las cosas" y a vivir de la "mejor herencia" que recibió en 2004, fruto de los ejecutivos del Partido Popular.
Reprochó a Rodríguez Zapatero que, mientras tanto, se dedique a dar ruedas de prensa y a presentar planes que no llevan a ningún sitio, puesto que, según apuntó, una crisis se aborda haciendo un diagnóstico de lo que está pasando y estableciendo un paquete de medidas para un determinado plazo, en lugar de estar anunciando cada día una medida y otra.
EL GOBIERNO, UN AÑO "DANDO BANDAZOS".
Tras lamentar que, hasta febrero, no vaya a haber un debate en las Cortes Generales sobre la crisis económica, Rajoy insistió en que el Ejecutivo español lleva un año "dando bandazos y cambiando de opinión, diciendo una cosa y la contraria".
El Gobierno necesita, sin duda, según agregó, hacer un ejercicio de realismo y cambiar su política económica, que no puede ser la del "gasto indiscriminado", sino que tiene que estar basada en la austeridad.
El PP, según añadió, junto a su labor de oposición, va a estar planteando alternativas y estará siempre pendiente del "interés general", intentando dar solución a los problemas de la mayoría y no de unos pocos. A su juicio, el Gobierno tiene que empezar por generar confianza porque en este momento hay un serio problema de confianza en España, que lleva a que los bancos no presten dinero y a que la gente no consuma o invierta, según dijo.
Señaló que también es muy importante una política de austeridad, ya que mientras todos los españoles reducen sus gastos en este momento, el Gobierno se dedica a gastar a "troche y moche" y, sobre todo, menos impuestos, al tiempo que también demandó reformas estructurales en materia de unidad de mercado, energía, justicia o educación. "No puede ser que la única política que se haga en España sea la de gastar", apuntó.