Sebastián enviará el lunes al BOE el plan de 800 millones de euros de ayuda a la industria, que cuenta con el visto bueno de Bruselas
BRUSELAS, 16 (EUROPA PRESS)
Los ministros de Industria de los Veintisiete pidieron hoy al Banco Europeo de Inversiones (BEI) que aumente a 10.000 millones de euros su línea de créditos blandos para la industria automovilística comunitaria, tanto fabricantes como empresas de componentes, y que agilice los trámites para la concesión de los créditos. El objetivo de esta medida es compensar los problemas de financiación privada y hacer frente a la crisis que vive el sector por la caída de ventas.
Sin embargo, esta ayuda es sólo una cuarta parte de la que ha solicitado el sector. La Asociación de Constructores Europeos de Automóviles (Acea) reclama a la UE un paquete de créditos 'blandos' por valor de 40.000 millones de euros para mantener la estabilidad del mercado y fomentar el desarrollo de nuevas tecnologías más eficientes.
"Hemos pedido al BEI que se adapte a esta situación de urgencia agilizando sus trámites; ampliando las líneas de financiación al sector del automóvil, no sólo a fabricantes sino también de componentes, a 10.000 millones de euros; y recortando los periodos de respuesta que hasta el momento eran de dos meses", explicó el ministro de Industria, Miguel Sebastián, a la salida de la reunión extraordinaria de los Veintisiete que tenía como único punto del orden del día la crisis de la industria automovilística.
La respuesta del Banco, cuyos representantes estaban presentes en el encuentro, fue "muy positiva", según Sebastián. "El compromiso del BEI es que va a estudiar las peticiones para compensar la ausencia de financiación por parte del sector financiero privado", explicó. Resaltó que esta ayuda es "urgente" porque el sector del automóvil en la UE atraviesa "una situación muy grave".
Al margen de la ampliación de los créditos blandos del BEI, no habrá un plan europeo de ayuda al sector del automóvil sino más bien "una coordinación de planes europeos". "Queremos que haya un respeto a las reglas del mercado europeo, que no haya carreras para el subsidio a diferentes fabricantes. Queremos poner en común todas nuestras políticas, lo que pasa es que cada país elegirá la política que estime más oportuna", explicó el ministro.
En este sentido, anunció que el próximo lunes enviará al Boletín Oficial del Estado (BOE) el plan español para mejorar la competitividad del sector del automóvil, tanto fabricantes como industria de componentes, que está dotado con 800 millones de euros. Tras conversar con el director general de Competencia de la Comisión, Sebastián aseguró que Bruselas considera que este plan "cumple lógicamente con la legislación europea". España lo notificará el mismo lunes y el Ejecutivo comunitario se ha comprometido a aprobarlo lo antes posible.
PLAN COORDINADO DE ESTIMULO.
Durante la reunión, Sebastián reclamó a sus homólogos comunitarios un "plan coordinado" a nivel de la Unión Europea para "estimular la demanda de coches a corto plazo", ya sea a través de la reducción del impuesto de matriculación o, de manera preferente, de ayudas para el achatarramiento de coches viejos y la compra de coches nuevos menos contaminantes, siguiendo el ejemplo del plan español VIVE, dotado con 1.200 millones de euros.
"Dado que las tres cuartas partes de lo que se compra en España se importa de fuera, las tres cuartas partes de estos 1.200 millones, 900 millones, irán a crear empleo fuera de España. Por eso queremos que otros países hagan sus políticas de demanda para que también se apoye al empleo en España", señaló el ministro de Industria.
Sebastián considera que una reducción del impuesto de matriculación en España "no funcionaría" porque para los vehículos de bajas emisiones este impuesto "ya es muy bajo o nulo". "Por tanto, preferimos políticas de estímulo al achatarramiento y sustitución de vehículos viejos de más de diez años por vehículos que tengan menos emisiones", afirmó.