Su discrepancia con Aguirre es "de filosofía" porque se prima a "ciudadanos de otras localidades frente a los madrileños"
MADRID, 15 (EUROPA PRESS)
El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, indicó hoy durante la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno que su discrepancia con la Comunidad de Madrid en cuanto a la nueva normativa para las Cajas de Ahorros que es "una diferencia de filosofía", y no tanto de "si afecta o no al proceso electoral" iniciado para renovar al actual presidente de la entidad, Miguel Blesa, en su puesto, y adelantó que "cuando haya un acto explícito en ejecución de la Ley" el Ayuntamiento "estudiará si es susceptible de ser recurrido".
"Es independiente a que la nueva Ley afecte o no al proceso electoral", aseguró el primer edil, quien perderá influencia sobre los órganos de Dirección de la Caja si finalmente se aplica la normativa del Ejecutivo regional a este proceso electoral, ya que no sólo dejará de tener de su parte al presidente de la entidad, sino que además verá reducido del 70 al 30 por ciento el número de representantes del Ayuntamiento en la Asamblea General.
De hecho, según el alcalde éste es el principal punto de conflicto con la Comunidad de Madrid, ya que el Ejecutivo local entiende que "se ha primado a los ciudadanos de otras localidades sobre los madrileños, que han perdido representación". "Por tanto, al margen de que se afecte o no a este proceso electoral, el Ayuntamiento estudiará cómo tiene que manifestar su discrepancia", indicó Gallardón, lanzando así un aviso para navegantes sobre sus intenciones de llegar incluso hasta los tribunales.
Sin embargo, el regidor capitalino eludió pronunciarse sobre la nueva batalla abierta en el seno de la Caja a cuenta de la posible destitución del presidente del Comité de Control, Pablo Abejas, mañana en una reunión extraordinaria, ni sobre el posible apoyo que los socialistas prestarán a las tesis de la presidenta Esperanza Aguirre, votando a favor de su renovación o absteniéndose a lo sumo, lo que permitiría por el balance de votos que el 'aguirrista' siga dirigiendo el que está llamado a ser el comité electoral durante la renovación del 'gallardonista' Blesa.
Así, Gallardón se limitó a referirse a "la postura que deben adoptar las instituciones y los políticos con relación a las cajas de ahorro". "Ahí tengo absolutamente claro que las cajas, y especialmente Caja Madrid, han funcionado extraordinariamente bien los últimos años para satisfacción de todos los ciudadanos, porque con su Obra Social se han realizado aportaciones sustanciales para mejorar la calidad de vida y el bienestar general, y también para la de los impositores, que confían a la Caja sus ahorros", opinó el líder popular.
"Por eso creo que todo lo que sea modificar un sistema con el que se ha alcanzado este gran resultado, gracias a buenos profesionales que están alejados de cualquier tipo de interferencia política, es negativo. Es muy importante que los políticos sepamos que no hay que interferir en las cajas de ahorros", apostilló el primer edil.
DISCREPANCIAS CON LA COMUNIDAD
En cualquier caso, para Gallardón es normal que se produzcan estas "discrepancias" entre el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid, dado que ambas instituciones representan a diferentes ciudadanos. "Hay un punto de discrepancia con la Comunidad por la modificación de la Ley de Cajas, que disminuye la representación de los ciudadanos de Madrid en los órganos de la Caja en beneficio de la representación de otros ciudadanos", explicó.
"Lógicamente, el Ayuntamiento defenderá los intereses de los madrileños, y ésa es una de las muchas e inevitables diferencias con la Comunidad, al igual que existen entre el Gobierno regional y la Administración General del Estado, aunque sólo sea por el hecho de que defendemos a ciudadanos diferentes, y muchas veces la defensa de intereses distintos puede suponer un conflicto, pero la obligación del Consistorio es defender a los madrileños y por ello discrepamos claramente de la nueva normativa", argumentó el primer edil.
Por último, Gallardón criticó las palabras de la ministra de Fomento, Magdalena Alvarez, quien el pasado martes acusó a Aguirre de "falta de responsabilidad, coherencia" y de echar "balones fuera sistemáticamente", intentando culpar a otros, "salvándose ella de su responsabilidad" en la problemática de los retrasos y cancelaciones de vuelos de Iberia, cuyo principal accionista es Caja Madrid. La ministra se confesó "extrañada" de que Aguirre "ande pidiendo explicaciones públicas" sobre este asunto cuando el Gobierno regional tiene participación en la compañía aérea, a través del 23 por ciento de Caja Madrid, siendo además vicepresidente de Iberia Miguel Blesa.
"Esas declaraciones son contrarias al principio que nosotros defendemos y reprobables en todos los sentidos, porque cuando se reprocha a un cargo político que, como Caja Madrid es accionista de Iberia, tiene responsabilidad en las conductas de la compañía (Iberia), eso es absolutamente contrario al principio que yo sostengo, que es que los políticos no debemos interferir en la gestión de la Caja", opinó Gallardón.
Para él, "ésa es la clave para que en los últimos años, que no ha habido interferencias políticas ni órdenes políticas sino autonomía de gestión como está establecido en la Ley que tiene que ser por parte de los órganos rectores de la entidad, haya funcionado tan bien la Caja" y recomendó que "eso siga siendo así".