ESTRASBURGO (FRANCIA), 13 (EUROPA PRESS)
La Comisión Europea dijo hoy que ha mejorado el acceso de los observadores comunitarios a los centros de distribución de gas de Rusia y de Ucrania para verificar los volúmenes enviados y recibidos pero calificó de "inadmisible" que el gas siga sin llegar a Europa por el conflicto entre Moscú y Kiev.
"En estos momentos la UE no está recibiendo el suministro al que tiene derecho porque continúa habiendo un problema entre Rusia y Ucrania. Esto es una situación inadmisible que debe acabar", dijo el portavoz del Ejecutivo comunitario, Johannes Laitenberger.
La crisis del gas fue uno de los principales puntos en la agenda de la reunión del colegio de comisarios que se celebró esta tarde en Estrasburgo. El presidente del Ejecutivo comunitario, José Manuel Durao Barroso, y el comisario de Energía, Andris Piebalgs, informaron a sus colegas de la situación y de las gestiones que se están llevando a cabo para encontrar una solución, según explicó el portavoz.
Previamente, Barroso mantuvo contactos con el primer ministro ruso, Vladimir Putin, y la presidencia checa habló con las autoridades ucranianas. "La Comisión estima que el hecho de que el abastecimiento de gas acuse todavía problemas constituye una gran decepción. Tras los acuerdos (entre la UE, Rusia y Ucrania) no hay justificación para la persistencia de estos problemas", señaló Laitenberger.
No obstante, el portavoz eludió decir cuál de los dos países es el responsable de los problemas y tampoco quiso pronunciarse sobre las represalias que podría adoptar la UE por incumplimiento de obligaciones contractuales, limitándose a señalar que está en juego su "credibilidad" en cuanto a países de suministro o de tránsito.
"La situación es la siguiente. En un momento dado se bombeaba gas pero los ucranianos dijeron que no lo estaban recibiendo en buenas condiciones y han dejado de recibirlo, por lo que no hay suministro", explicó Laitenberger.
Añadió que la Comisión no quiere entrar en un "juego de culpas" pero recordó que "en el pasado era posible suministrar el gas en condiciones correctas y recibirlo en condiciones correctas" por lo que ahora, con todos los acuerdos que se han cerrado, "no hay ninguna razón ni para unos ni para otros para no respetar sus compromisos".
El Ejecutivo comunitario recordó a las dos partes su "responsabilidad" y dijo que "los consumidores europeos no pueden convertirse en rehenes de lo que claramente es un problema bilateral".
Bruselas había denunciado durante la mañana del martes que ni Moscú ni Kiev estaban permitiendo el acceso de los observadores europeos a los centros de distribución de gas, lo que impedía que realizasen correctamente su trabajo de controlar los volúmenes de gas enviados y recibidos. "Según las últimas informaciones de las que disponemos, la situación de los observadores ha mejorado", informó Laitenberger.
