BRUSELAS, 13 (EUROPA PRESS)
El primer ministro ruso, Vladimir Putin, se comprometió hoy con el presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso, a abordar las preocupaciones de la Unión Europea por el escaso nivel de gas ruso bombeado a Europa vía Ucrania, así como por la falta de acceso de los observadores europeos a las centrales de distribución de las gasistas rusa Gazprom en Moscú y Naftogaz en Kiev.
"La Comisión puede confirmar que el presidente Barroso ha hablado con el primer ministro Putin y le ha expresado nuestra decepción tanto por el (escaso) nivel de gas que está fluyendo por el gasoducto (ucraniano) en dirección a la Unión Europea y, en segundo lugar (le ha trasladado) nuestras preocupaciones sobre el acceso de nuestros observadores a los centros de control, incluido en Moscú", explicó un alto funcionario del Ejecutivo comunitario en rueda de prensa esta mañana. "El primer ministro Putin se ha comprometido a ver los problemas planteados", agregó.
La portavoz de la Comisión Europea, Pía Ahrenkilde, reconoció previamente que el suministro de gas ruso destinado a Europa vía Ucrania esta mañana es "escaso o nulo" pese al acuerdo entre la UE, Rusia y Ucrania para reanudar el suministro. "La situación tiene que mejorar rápidamente", recalcó, al tiempo que reclamó "pleno acceso" para los observadores europeos. "Tenemos que llegar al final de esta historia", agregó.
Por su parte, el portavoz de Energía de la Comisión, Ferrán Tarradellas, confirmó además que la reanudación del suministro de gas ruso se ha producido exclusivamente a través de "un punto de entrada, el de Sudzha", en territorio ruso.
Asimismo, Tarradellas explicó que los observadores europeos desplegados en Ucrania y Rusia --cuyo objetivo es supervisar que las partes cumplen el acuerdo entre la UE, Rusia y Ucrania para reanudar inmediatamente los suministros de gas-- han denunciado por su parte que no tienen "pleno acceso" a las instalaciones de gas que deben supervisar. Ni Rusia ni Ucrania han dado explicaciones por impedir el acceso de los observadores.
Concretamente lamentó que ni los dos observadores europeos desplegados en la central de distribución de Gazprom en Moscú ni los seis desplegados en la central de Naftogaz en Kiev tienen acceso a sus respectivas salas de control, lo que hace "imposible" su labor de vigilar el volumen de gas bombeado. "No tienen pleno acceso ni en Kiev ni en Moscú", confirmó Tarradellas. "Los observadores europeos están desplegados en sus puestos de observación. Los que están en los centros de control, en las centrales de distribución, no tienen pleno acceso a la sala de control", precisó.
Por otra parte, Ucrania todavía tiene que firmar un documento que esperan firmen "hoy", elaborado por Gazprom con "instrucciones detalladas" de cómo trabajarán "exactamente" los observadores, incluido "cómo hacer qué" y "cómo medir qué", según explicaron fuentes comunitarias que reconocieron que "obviamente" si Kiev no firma este documento puede "obstaculizar" la reanudación completa de los suministros de gas. Las fuentes comunitarias precisaron que el documento contiene "fundamentalmente" formularios que los observadores deben rellenar.
"En el mejor de los escenarios posibles", el gas ruso destinado a Europa no llegaría a los consumidores europeos hasta dentro de "tres días", reconocieron las fuentes comunitarias consultadas.
El Ejecutivo comunitario descarta echarle la culpa a ninguna de las dos partes por la falta de reanudación de los suministros de gas pese al acuerdo alcanzado para ello entre Bruselas, Moscú y Kiev. "No vamos a anticipar las causas que hacen que el suministro de gas todavía no alcance los niveles prometidos. Es demasiado pronto para ello", recalcó la portavoz de la Comisión Europea, Pía Ahrenkilde.
La portavoz recalcó que la disputa entre Ucrania y Rusia por el precio de gas que debe pagar Ucrania en 2009, así como el precio de las tarifas del tránsito que aplica Ucrania a Rusia o la cuestión de quién debe pagar el combustible de compresión necesario para poder bombear el gas es algo "separado" de la reanudación de los suministros contrataros por Europa. "Esto no es una excusa para parar el suministro de gas a los consumidores europeos", apostilló Tarradellas.
Por su parte, fuentes comunitarias aseguraron que ni Rusia ni Ucrania han reclamado a la Unión Europea que preste apoyo financiero para resolver su disputa bilateral, ni para financiar una presunta deuda que Ucrania mantiene con Rusia a cuenta del gas ni para financiar el gas técnico de compresión necesario para bombear el gas. "Ha habido especulación (...) pero ninguna demanda precisa para que nosotros paguemos soluciones a esta disputa", reconocieron.
La Comisión Europea, que no descarta elevar hasta 25 los observadores a los que tiene derecho cada parte en virtud del acuerdo tripartito para reanudar el suministro de gas vía Ucrania, espera concluir "a finales de semana" el relevo de su misión de observación en la frontera entre Ucrania y Rusia y Ucrania y Europa. Actualmente, la misión europea está formada por 18 expertos de la industria europea y cuatro funcionarios del Ejecutivo comunitario. A ellos se deben sumar observadores ucranianos y rusos.