Madrid, 2 nov (EFECOM).- El pleno del Congreso aprobó hoy el proyecto de Ley del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) y de modificación parcial de las leyes de Impuestos sobre Sociedades, sobre la Renta de No Residentes y sobre el Patrimonio, que entrará en vigor el próximo 1 de enero.
El Congreso aprobó 29 enmiendas de las 34 que llegaron vivas del Senado -la mayoría pactadas por CiU y el PSOE-, entre las que destacó una del PP que admite una desgravación del 10 por ciento por gastos e inversiones para habituar a empleados en la utilización de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación.
También salió adelante una enmienda de Coalición Canaria relativa a la deducción para las viviendas situadas en los cascos históricos. Durante su intervención, el diputado del PP, Francisco Utrera, calificó a la reforma de "parcial y triste" y señaló que "no alcanza los objetivos que se pretendían".
A su juicio, la reforma del IRPF "retrocede en el tiempo, al menos cien años", y subrayó que "es un pastiche y contradictoria".
Además, añadió que supone "un abandono de las propuestas originales del programa electoral del PSOE", e incidió en que "perjudica a las rentas medias y a casi todos los contribuyentes".
Respecto a la reforma del Impuesto sobre Sociedades, afirmó que es "positiva, pero corta", porque no contribuye a "dinamizar" el mercado empresarial, ya que "se bajan los tipos, pero se eliminan las deducciones".
El diputado de CiU Josep Sanchez-Llibre valoró la reforma, sobre todo, porque el acuerdo entre su grupo y el Gobierno ha conseguido que en 2007 haya menos presión fiscal.
Una circunstancia que, en su opinión, "revertirá en la generación de empleo y en un mayor incremento de la actividad económica", si bien, admitió que "se podía haber llegado más lejos".
Entre las enmiendas pactadas con el PSOE, Sanchez-Llibre destacó una que pretende evitar que las personas casadas que pagan la hipoteca de la casa en la que viven y de la que se desgravan, pierdan esta deducción si se divorcian o se separan.
En otra de las enmiendas se permite acceder a la deducción por obras en viviendas de personas dependientes a sus parientes "en línea directa o colateral" hasta el tercer grado, "para no discriminar a quienes deben hacerse cargo de ellos".
Asimismo, se elimina la tributación que grava las subvenciones o prestaciones económicas que concede la Administración a las familias que acogen a menores, que hasta ahora están obligados a tributar.
En cuanto a los jóvenes que tiene dos o más empleos, se amplía el límite que les obliga a realizar la declaración de la renta por su segundo trabajo, al pasar de mil euros a 1.500 de ingresos al año.
También se aplicará una exención en la tributación del IRPF para aquellos trabajadores desplazados a países con convenios de doble imposición.
Además, se mantiene la tributación especial para los beneficios extraordinarios que se reinvierten en la empresa.
Por parte de IU-ICV, Gaspar Llamazares, definió a la reforma como "derechazo fiscal, fruto amargo de la socioconvergencia" y señaló que supone "una pérdida de oportunidad para cambiar el modelo económico".
Así, destacó que "es negativa porque se acomoda en la situación actual de crecimiento que ya existía en el pasado".
Además, añadió que "no es verdad que tengamos un problema de presión fiscal, sino que el problema es de justicia social".
Joan Puig de ERC, calificó a la reforma de "insuficiente y poco ambiciosa", aunque señaló como aspectos positivos la reinversión empresarial de beneficios extraordinarios y que "se vaya más allá" en los incentivos en inversión en I+D+i.
En su opinión, la reforma es "errática y variable en función de la coyuntura y de las concesiones partidistas" y subrayó que "vulnera la equidad, al recibir las rentas del ahorro un trato muy favorable respecto a las del trabajo".
También señaló que las rentas medias son las que menos se benefician de la reforma y criticó el trato discriminatorio que recibe el alquiler de vivienda en beneficio de la compra.
Respecto al Impuesto sobre Sociedades, destacó la "falta de esfuerzo en imaginación del Gobierno, que ha perdido una oportunidad para mejorar la productividad de las pymes, debido a un mal acuerdo entre el PSOE y CiU".
Luis Mardones, de Coalición Canaria, destacó el "buen" trabajo de corrección que ha sufrido la reforma en el Senado, con algunas enmiendas que otorgan "una mayor seguridad jurídica".
Desde el PSOE, Ricard Torres incidió en que nadie sale perjudicado con la reforma y que no se incrementa la presión fiscal.
También insistió en que el nuevo IRPF "ha aumentado equidad y se ha simplificado" y subrayó que la reforma "ha asegurado la suficiencia financiera de las administraciones públicas". EFECOM
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