
Barcelona, 31 oct (EFE).- El traslado fuera de Cataluña de las sedes sociales de más de 4.000 empresas catalanas como consecuencia del contexto político no ha afectado a la afiliación de la patronal Foment del Treball, que ha mantenido el número de socios, lo que contrasta con lo que ocurrió en los años de la crisis económica.
El todavía presidente de Foment de Treball, Joaquim Gay de Montellà, ha destacado hoy esta diferencia de comportamiento de las empresas afiliadas ante escenarios como el de la crisis, que tuvo su peor momento para la patronal en 2012, y el del pulso soberanista, con un punto de inflexión importante a finales de 2017.
En declaraciones a los periodistas a pocos días de dejar la presidencia de Foment, Gay de Montellà ha expresado su satisfacción por el hecho de que la principal patronal catalana no haya perdido afiliados en 2018, aunque miles de empresas hayan optado por trasladar sus sedes sociales fuera de Cataluña.
"Nos hemos encontrado con que ninguna de las más de 4.000 empresas que han trasladado sus sedes se han dado de baja. Es un gran reconocimiento a la base industrial, comercial y turística que tiene Cataluña", ha afirmado.
En contraste con este efecto inocuo de la crisis política más importante que ha vivido Cataluña en los últimos años, Foment sí vio cómo en 2012 la afiliación bajó de manera relevante como consecuencia de la crisis económica.
Gay de Montellà, que será sustituido en la presidencia de Foment el próximo 5 de noviembre por Josep Sánchez Llibre, ha hecho un balance positivo de los dos mandatos que ha agotado al frente de la patronal y que ha dividido en dos etapas: de 2011 a 2014, y de 2014 a 2018, marcada esta última por los acontecimientos políticos.
Tras admitir que ésta segunda ha sido la etapa más difícil, ha asegurado que Foment ha intervenido "de manera oportuna". "No hemos crispado ninguna relación en ningún momento y hemos dicho siempre que lo que se necesita es estabilidad política y seguridad jurídica", ha recordado.
Gay de Montellà ha expresado también su satisfacción por la admisión a trámite por parte del Tribunal Supremo del recurso presentado por Foment contra la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña que declaraba legal la huelga del 8 de noviembre de 2017.
El empresario ha reiterado que se trató de una huelga no laboral y ha señalado que fue convocada por un sindicato (Intersindical-CSC) sin suficiente representatividad.
El todavía presidente de Foment ha considerado también que hoy el mundo empresarial catalán "tiene voz y autoridad" y que la sociedad entiende mejor que antes el valor del empresario y su papel clave "como generador de riqueza y empleo".
El empresario ha admitido que hay asuntos que deja por cerrar como la reconducción de las relaciones con Cecot, la organización territorial del Vallès que fue suspendida durante un año. "Seguro que será más fácil que se pueda corregir con otro presidente", ha dicho.
Además, ha restado importancia a las disputas con la patronal de las pequeñas y medianas empresas Pimec asegurando que "tenemos diferentes visiones con la misma finalidad de dar lo mejor a las pymes", al tiempo que ha dejado también en manos de Sánchez Llibre la gestión del debate sobre la representatividad empresarial.
Tras finalizar su segundo mandato al frente de Foment, Gay de Montellà ha apuntado que se dará unos meses de respiro y que luego no descarta volver a tener un papel activo en el ámbito empresarial. EFE