La Habana, 30 oct (EFECOM).- La menor presencia de empresas estadounidenses con relación a ediciones anteriores es uno de los elementos que marcan la XXIV Feria Internacional de La Habana, que hoy quedó oficialmente inaugurada.
El ministro de Comercio Exterior de Cuba, Raúl de la Nuez, indicó en su discurso inaugural que a la feria de este año acuden 1.125 compañías, de las cuales 800 son extranjeras, así como 14 delegaciones oficiales y 25 cámaras de comercio y centros de promoción de exportaciones o comercio.
De la Nuez reconoció en declaraciones a los periodistas que este año hay menos empresas estadounidenses, aunque consideró que los empresarios que se encuentran en La Habana aportan una "presencia significativa de firmas norteamericanas".
El ministro indicó que la ausencia de las empresas de EEUU se pude haber producido por la consolidación de sus vínculos de negocios con la isla y el hecho de que, desde esa posición, quizá no le vean tanta utilidad a acudir a la capital cubana.
"El hecho de que hoy haya menos empresas que las que hubo el año pasado no quiere decir que se haya afectado el comercio de alimentos que hacemos con ellos", precisó en referencia a ese sector, en que se desarrolla el comercio entre los dos países y que no viola las normas del embargo económico unilateral contra la isla.
Por su parte, el presidente de la empresa cubana importadora de alimentos (ALIMPORT), Pedro Alvarez, reconoció que el recrudecimiento del embargo que EEUU mantiene desde principios de los años 60 ha influido en la decisión de los empresarios de ese país.
Alvarez indicó, no obstante, que los "ciento cuarenta y pico" participantes estadounidenses, cantidad inferior a las alrededor de 180 empresas que estuvieron en 2005, responden a "lo esperado".
"Las restricciones y las presiones que está haciendo el gobierno americano para que no continúe el comercio es muy grande y eso, por supuesto, está afectando a las compañías americanas", afirmó.
Esa presión se ha traducido, según explicó, en dudas sobre el mantenimiento de los permisos y dificultades para cobrar los contratos suscritos con la isla por los obstáculos financieros en EEUU.
Alvarez estimó que el negocio bilateral este año debe quedar en unos 500 millones de dólares, aunque no descartó que el próximo año las restricciones puedan traducirse en una disminución de las operaciones con el vecino norteño.
"Hay que ver cómo se desarrolla, estamos preparados para que aumente y para que baje también", afirmó.
El presidente de ALIMPORT no quiso hacer estimaciones sobre las previsiones de negocios con las empresas norteamericanas en esta feria, pero anunció que el 95 por ciento será en productos de la canasta básica.
"De lo que sí no pueden quedar dudas es de que nosotros vamos a alimentar a nuestros once millones de habitantes y vamos a traer los productos de cualquier país", señaló, al apuntar que las naciones del Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Venezuela) y Canadá ofrecen "grandes posibilidades".
De acuerdo a los organizadores, China es el país con mayor presencia en la XXIV Feria de La Habana, seguida por España y Rusia.
Juan Arenas, copresidente español del Comité Hispano-Cubano de Cooperación Empresarial, destacó a Efe el "buen momento" que atraviesan las relaciones comerciales entre los dos países y señaló la importancia de este tipo de evento para que los empresarios españoles establezcan contactos e intercambien información.
El representante empresarial español evitó hacer ningún pronóstico en términos de volumen de negocios, aunque indicó que con un intercambio este año de alrededor de 50 millones de dólares mensuales hay un marco propicio para que se puedan cerrar acuerdos.
La inauguración de la Feria se produce en la misma jornada dedicada a España, el País Vasco, que tiene una importante presencia empresarial, y a México.
Con respecto a este último país, De la Nuez admitió que "en estos momentos hay unos problemas que afectan el intercambio. Pero están aquí con nosotros", señaló. EFECOM
jlp/hma/ap