Los maquinistas de Metro piden que el radioteléfono sea "imprescindible"

Madrid, 24 sep (EFE).- Los maquinistas de Metro de Madrid consideran que el uso del radioteléfono como herramienta de trabajo dentro de la cabina es "vital para informar en casos de emergencia" y así "salvar vidas", como ocurrió -dicen- el pasado día 17 con un suceso en la línea 9.

En esa jornada, el incendio del ordenador portátil de una viajera provocó la alarma entre el pasaje y el desalojo de muchos pasajeros dentro del túnel entre las estaciones de Sainz de Baranda y Avenida de América.

El Sindicato de Maquinistas de Metro de Madrid dice hoy en una nota que en esta ocasión, "gracias a la rápida actuación del maquinista, que avisó al puesto de mando, se pudo evitar que el tren de la otra vía arrollase a los usuarios que decidieron bajar a las vías movidos por el pánico de la explosión".

Los maquinistas exigen "que el radioteléfono esté en perfectas condiciones y siempre ubicado en el interior de la cabina durante toda su jornada laboral".

En su nota, el sindicato considera que "el radioteléfono debe ser una herramienta de trabajo fundamental para el desarrollo de su día a día y totalmente necesario para la seguridad de los propios viajeros y profesionales de Metro de Madrid".

"El radioteléfono es vital para informar en casos de agresiones, paros cardíacos, usuarios que caminan por las vías del tren, grafiteros, chicos que se juegan la vida al intentar hacer el recorrido entre vagones y muchos más casos que podrían causar un perjuicio mayor", asegura el sindicato de maquinistas.

Y destacan la importancia de que este dispositivo esté totalmente operativo, puesto que si ocurre una emergencia y el radioteléfono no funciona no podrían comunicarlo de forma instantánea.

Los maquinistas piden que si este aparato no funciona correctamente el maquinista pueda proceder al desalojo del tren, para no poner en peligro la vida de ningún viajero, sin que ello conlleve ningún tipo de sanción.

Porque recuerdan que, "en ocasiones", si el maquinista se ve obligado a evacuar el tren porque el radioteléfono no funciona y no ha podido avisar de inmediato al puesto de mando puede llevarse una sanción grave, un apercibimiento de despido y días de empleo por evitar una situación de emergencia.

En el suceso del lunes pasado, los bomberos del Ayuntamiento de Madrid y los médicos del Samur debieron auxiliar y atender a varias personas por crisis de ansiedad o por inhalación de humo, aunque todas de forma muy leve.

Al tratarse de un tren sin separación entre vagones, se produjo una avalancha de personas que, presas del pánico, se amontonaron al comienzo del tren, junto a la cabina del conductor.