Madrid, 17 dic (EFE).- El secretario general de CCOO, José María Fidalgo, valoró hoy las medidas que ha tomado el Gobierno para combatir la crisis económica y dijo que "hubiéramos deseado más reflexión y menos compulsión" y "más cocina y menos escaparate".
Así lo manifestó Fidalgo durante su intervención en la inauguración del 9º Congreso Confederal de CCOO, cuando el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero ya había abandonado el recinto, por lo que el líder sindical añadió en referencia a su ausencia que "ya se lo hemos dicho".
Fidalgo hizo un repaso de la labor de CCOO en los últimos cuatro años y recordó que el sindicato había advertido de las consecuencias que acarrearía el declive de un ciclo económico "que se derrumbaba" por insostenible.
Dijo que la economía española está casi en situación de "recesión profunda y larga en tiempo", además de "dolorosa por sus consecuencias", que son el desempleo masivo, el endeudamiento de las empresas administraciones y familias.
Fidalgo señaló que se han realizado sus "peores augurios" y que los últimos catorce años, de 1994 a 2007, han sido de expansión de la economía basada en "frágiles y peligrosos" propulsores, en referencia al aumento artificial del valor de la vivienda y al alargamiento del periodo de amortización de los créditos hipotecarios.
Añadió que esta "perversión" es lo que ha provocado el "hundimiento", que dejan un endeudamiento de las familias del 140 por ciento de su renta anual disponible, un precio inaccesible para la vivienda, un fuerte riesgo en las entidades de crédito y la caída brusca del sector de la construcción con el consiguiente aumento del paro.
El líder de CCOO dijo que la crisis, además, "se desplomó sobre la peor superficie y el peor momento" por la crisis financiera internacional.
Además, señaló, "hemos pasado del ciclo de la avaricia al del miedo y la desconfianza por haber desoído los síntomas y haber dejado al mercado de capitales sin controles ni reglas".
Así, dijo la actual crisis no es financiera, sino económica, porque daña la economía real, pero también es política "de gobierno de los intereses generales" y que "tiene tanto fondo que es una crisis moral".
Fidalgo reivindicó el "trabajo decente" frente al "individualismo avaricioso.
Para salir de esta situación, señaló, "no debemos inventar nada" porque ya lo han formulado desde que CCOO celebró su anterior congreso en 2004.
Subrayó el carácter internacional de la crisis y, por ello, consideró que no se puede gobernar con políticas de los Estados, por lo que se requiere la coordinación mundial de los instrumentos de supervisión y control de las actividades de la instituciones financieras.