Seis meses de prisión y 100.000 euros de multa. Se trata de la condena por uso de información privilegiada que la jueza Elisabetta Mayer ha dictado finalmente sobre los antiguos dirigentes de la aseguradora italiana Unipol, Giovanni Consorti e Ivano Sacchetti.
También ha sido condenado el financiero Emilio Gnutti. Con esta sentencia se cierra un proceso que ha seguido con interés la opinión pública del país, al estar estos directivos implicados en los turbios movimientos que acompañaron, el pasado verano, a la guerra de ofertas por dos de las entidades bancarias más importantes del país: Antonveneta y BNL.
Un reembolso de 100 millones de euros
Los hechos a los que se remite la condena se refieren al reembolso anticipado, en 2002, de dos préstamos de obligaciones emitidos por Unipol. Los acusados habrían comprado o haber hecho comprar a terceros títulos de los mismos, sabiendo que los préstamos tendrían un reembolso anticipado. La suma total de las compras se calcula en unos 100 millones de euros.
El juez finalmente ha fijado en 92.500 euros la cantidad que tendra que pagarse a la Consob, la autoridad bursátil italiana, que se ha presentado en el proceso como parte civil. Además, los acusados deberán pagar 10.500 euros por los costes del proceso y tendrán prohibido ejercer ningún cargo público durante, al menos, un año. Los defendidos han negado las acusaciones y su abogado ha declarado que apelará la decisión.
Asaltos fallidos
Consorte y Sacchetti, antiguos número uno y dos de Unipol, han sido condenados debido a la investigación en relación con los fallidos asaltos tanto a la Banca Nazionale del Lavoro en el que la aseguradora intentó bloquear la oferta de la española BBVA como a Antonveneta por la que pelearon la Banca Popolare Italiana y el holandés ABN Amro- durante el verano de 2005.
El escándalo ante los supuestos delitos cometidos por parte de los dirigentes de las empresas del país alpino que lanzaron las opas acabó llevándose por delante al antiguo Gobernador del Banco de Italia, Antonio Fazio, y sigue siendo objetivo de una exhaustiva investigación de los hechos.
Asociación ilícita
A resultas de estos movimientos, tanto la cúpula de Unipol como, de nuevo, Gnutti, sobre los que penden las acusaciones de asociación con fines de delinquir, manipulación del precio de las cosas y apropiación indebida, entre otros delitos.
En su momento, Consorte alegó en su defensa que las elevadas cantidades encontradas en sus cuentas bancarias y que fueron inmovilizadas por orden judicial que ascendía a casi 50 millones de euros- eran un pago por asesorar en unas operaciones a Emilio Gnutti, una figura muy popular en los ambientes financieros italianos, integrante de lo que se ha conocido como razza padana, en alusión a la región del norte de italia de la que provienen gran parte de sus miembros y que saltaron a la palestra en el año 2000 debido a sus agresivas operaciones especulativas.