Barcelona, 15 dic (EFE).- El secretario general de la UGT de Cataluña, Josep Maria Álvarez, ha pedido hoy a la Generalitat que cree una comisión de control tripartita, formada por el propio gobierno, los sindicatos y la patronal, que realice un seguimiento de las ayudas públicas que la administración otorgue a las empresas.
La voluntad de UGT es participar en la decisión de dónde se destinan estas ayudas y en la supervisión del cumplimiento de los requisitos necesarios para recibirlas, para garantizar que todo el proceso se realiza "con transparencia y control".
El conseller de Innovación, Universidades y Empresa, Josep Huguet, se ha mostrado dispuesto a estudiar esta propuesta, aunque ha recordado que los actuales de mecanismos de concesión de ayudas públicas son totalmente fiables y profesionales.
Con la creación de esta comisión, que integraría a Generalitat, empresas y trabajadores, UGT quiere evitar que los avales acaben en manos de empresas que incumplen sus promesas o que conocen mejor los mecanismos para conseguir estas ayudas.
El sindicato propone, en este sentido, que se condicione la concesión de ayudas públicas a que las empresas presenten un plan industrial y de inversiones que garantice su viabilidad a corto y medio plazo, así como a que mantengan la plantilla y los salarios de los trabajadores.
"Las ayudas son para que se generen empleo y riqueza aquí. Si no es así, no hace falta que demos el dinero a las empresas", ha manifestado el secretario de Coordinación Sectorial de UGT, Camil Ros.
El conseller Huguet ha asegurado, durante su participación en una jornada sobre crisis industrial organizada por UGT, que no tiene "ningún problema" en crear esta comisión de control, aunque ha destacado la claridad y neutralidad con que tanto el Instituto Catalán de Finanzas (ICF) como el CIDEM están otorgando créditos y ayudas a la industria.
"Lo que no tiene sentido es cambiar los métodos (de concesión de ayudas), que son muy profesionales", ha subrayado Huguet.
Al acto de UGT ha asistido también el secretario de Industria y Empresa de la Generalitat, Antoni Soy, quien ve "lógico" que a la hora de otorgar ayudas al empresariado se tenga en cuenta la disponibilidad de un plan industrial y que posteriormente se realice un seguimiento para comprobar el cumplimiento de los requisitos.
"Para ello habrá que instrumentar los mecanismos adecuados", ha precisado Soy.
Josep Maria Álvarez, por otro lado, ha instado a la Generalitat a que concrete cuanto antes sus propuestas en materia de política industrial, ya que las pequeñas y medianas empresas "no pueden esperar".
Álvarez también ha reclamado al Gobierno español que "empiece a visualizar" en qué invertirá los 800 millones de euros del plan de ayuda al sector de la automoción anunciado recientemente por el ministro de Industria, Miguel Sebastián.
"Estaría bien que empezara a definir qué va a hacer con este dinero", ha comentado el líder de UGT, que ha propuesto la creación, tanto en el Gobierno español como en el catalán, de una dirección general encargada de coordinar toda la acción alrededor del sector del automóvil.
Respecto a este tema, Antoni Soy ha afirmado que Cataluña debería recibir al menos 240 millones del plan de ayudas al sector de la automoción anunciado recientemente por el Gobierno, y dotado con 800 millones de euros.
