Es difícil poner cifras en un mercado sin control, pero en Madrid hay más de 63.500 camas ofertadas como vivienda turística, seis de cada 100 pisos. Un efecto Airbnb que ha tensionado el mercado del alquiler hasta cifras de burbuja y ha expulsado a los vecinos del centro de la ciudad. Hasta ahora.
El Ayuntamiento de Madrid quiere poner fin a la barra libre de pisos turísticos y ha presentado un plan con el que pretende acabar, al menos sobre el papel, con la mayoría de estas viviendas.
La reforma del equipo de Manuela Carmena divide la ciudad en cuatro zonas y prohibirá en la práctica este tipo de viviendas en dos de ellos: el distrito centro y el centro histórico de la ciudad. En ellas solo se podrán alquilar con uso turístico las casas que tengan un acceso independiente a la calle. Es decir, que la entrada a estos pisos turísticos no podrá estar en el portal, algo poco común.
Junto a estas restricciones, en la tercera zona de la ciudad, más alejada del centro, solo una de cada diez viviendas de cada edificio podría dedicarse a alojamientos turísticos. El Plan Especial de Implantación de Uso del Hospedaje se encuentra en fase de borrador, y pretende aprobarse en junio o principios de julio.
Siguiendo los pasos de Mallorca
Se trata de un planteamiento muy similar a la prohibición que acaba de decretar Mallorca, donde solo se permitirá el alquiler turístico a casas y chalets independientes, excluyendo pisos y apartamentos. Barcelona y Valencia también han aprobado normas para frenar la invasión de los pisos turísticos.
La Unión Empresarial por la promoción turística de Madrid y la asociación representativa de las pymes hoteleras integrada en esta organización, Asociación de Empresarios del Hospedaje de la Comunidad Autónoma de Madrid (AEHCAM), han valorado positivamente la presentación del borrador del Plan de implantación del uso de hospedaje, porque considera que "acaba con la barra libre para las viviendas turísticas en Madrid".
"Con la puesta en marcha de este borrador de plan especial se podrá desbloquear el 'impase' actual y el supuesto limbo legal en el que se encontraban las viviendas turísticas, como consecuencia de la falta de iniciativa de la Comunidad de Madrid por resolver este conflicto. En este contexto, el anuncio de la DUS, permitirá avanzar hacia un modelo de calidad en la prestación de servicios a los turistas y visitantes, y de respeto y protección de los derechos de los residentes madrileños", han señalado los empresarios en una nota de prensa.