
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se ha mostrado hoy a favor de revisar la Ley de Morosidad, aunque ha matizado que cualquier cambio deberá hacerse en el marco de lo dispuesto por la Comisión Europea. Lo ha hecho en la sesión de control al Gobierno del Congreso, donde ha tenido un enfrentamiento dialéctico con el íder del PP, Mariano Rajoy por las cifras del paro.
Zapatero ha realizado este anuncio sobre la Ley de Morosidad en respuesta a una pregunta del diputado de Convergencia i Unió (CiU), Josep Antoni Duran i Lleida, que pidió que se modifique el mencionado texto, puesto que, a juicio de su grupo parlamentario, "no ha conseguido sus objetivos".
Como ejemplo, Duran i Lleida dijo que actualmente se considera que "los retrasos e incumplimientos en los plazos contractuales de pago por parte del cliente originan el 25% de las quiebras empresariales", al tiempo que el importe de los efectos de comercio impagados en septiembre de 2008 fue un 98% superior al registrado un año antes.
Por todo esto, dijo el diputado, CiU ya tiene presentada una proposición de ley y hoy mismo presentará otra con la que pretenden conseguir "un cumplimiento estricto" por parte de la Administración estatal en sus pagos, porque "es quien tiene que dar ejemplo" en línea con lo que estipuló la Comisión Europea.
La economía, motivo de disputa
La economía ha vuelto a ser la protagonista de la sesión de control al Gobierno que se ha celebrado hoy en el Congreso de los Diputados. En esta ocasión, ha sido el paro lo que ha enfrentado al presidente del Gobierno y al líder del PP.
Zapatero, ha reprochado al Partido Popular que votara ayer en el Senado junto a Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), "en un acto de incoherencia política", con tal de sacar adelante el veto a los Presupuestos Generales del Estado para 2009.
Zapatero y Rajoy volvieron a enzarzarse esta mañana durante la sesión de control al Ejecutivo en el Congreso a cuenta de la aprobación de las cuentas públicas para el año que viene y del fuerte incremento del paro registrado en los últimos meses.
Rajoy aprovechó esta circunstancia para pedir al presidente del Gobierno que certificara en sede parlamentaria que el fondo de 11.000 millones de euros que el Gobierno ha aprobado para ayudar a los ayuntamientos va a crear 300.000 puestos de trabajo.
Inversión pública
Zapatero fue incluso más allá en su respuesta al asegurar que "al menos" alcanzará esa cifra, pero que espera un mayor impacto en las cifras de empleo durante el año 2009 gracias a la "fuerte inversión pública" que el Gobierno quiere llevar a cabo en materia de infraestructuras a través de los consistorios locales.
A su juicio, este "plan de estímulo de la economía y del empleo" va a permitir ayudar a salir de la crisis a las empresas con 39.000 millones de euros y a los entes locales con 11.000 millones de euros.
Además, destacó otras medidas aprobadas por el Gobierno a lo largo del otoño, como la moratoria en el pago de las hipotecas, que forma parte de "un amplio catálogo de medidas" y que contrasta -subrayó- con la falta de ideas del Partido Popular. "Ustedes no tienen ni plan, ni ideas, ni propuestas", sentenció.
Reducción del paro
Rajoy esquivó la crítica del presidente del Gobierno recordando a Zapatero que cuando el PP llegó al Gobierno en 1996 redujo el paro "a la mitad", mientras que el PSOE ahora tiene la tasa de desempleo "mucho más elevada" que cuando ganó las elecciones generales en 2004. Así, afirmó que decir Zapatero en estos tiempos es "sinónimo de paro", porque, sólo en los últimos meses, se han destruido más de 500.000 puestos de trabajo.
Rajoy acusó al presidente de haber "engañado" a los ciudadanos sobre el origen de la crisis económica y de haberles "ocultado la realidad", e insistió en que la mejor solución a la crisis sería retirar los Presupuestos Generales de 2009.
Los datos del paro, malos
En su último turno de intervención, Zapatero admitió que los datos actuales de paro son malos, pero recordó que su Gobierno consiguió la pasada legislatura "la tasa más baja del paro de la historia", al situarse en el 8,3%.
"A ustedes lo que les preocupa no es tanto el empleo y el crecimiento económico, sino votar en contra del Gobierno, y, para eso, llegan a tener actitudes como la de ayer, que fueron capaces de dar su voto a ERC con tal de oponerse al Gobierno, en un acto de incoherencia política", dijo.
Zapatero se refería así a la aprobación en el Senado del veto a los Presupuestos Generales del Estado de 2009, que ahora deberán regresar al Congreso de los Diputados para poder continuar con la tramitación parlamentaria y alcanzar su definitiva aprobación.
El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE censuró que el PP sea capaz de dar su voto a quienes se oponen a las cuentas públicas de 2009 "por no respetar el Estatuto de Cataluña" y recomendó a Rajoy que, en lugar de dar confianza a los ciudadanos, se preocupe de generar confianza "a los suyos" para evitar que internamente se siga cuestionando su liderazgo en el PP.