BRUSELAS, 4 (EUROPA PRESS)
El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean Claude Trichet, advirtió hoy en Bruselas de que existen riesgos a la baja sobre el crecimiento de la economía de la eurozona y apuntó que las previsiones del BCE apuntan a un crecimiento de entre el 0,8% y el 1,2% en 2008, mientras que para 2009 estima un crecimiento nulo o una contracción del 0,9%.
De este modo, las previsiones del BCE apuntan a un cierta recuperación del crecimiento económico de la zona euro a partir de 2010, para cuando pronostica un crecimiento de entre el 0,5% y el 1,5% en 2010.
En la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno de la institución emisora, en la que sus miembros acordaron por "consenso" un histórico recorte de los tipos de interés de 75 puntos básicos que sitúa la tasa en el 2,50%, el banquero francés señaló que los analistas del BCE habían revisado a la baja de manera "considerable" sus anteriores proyecciones ante la materialización de los riesgos para el crecimiento de la eurozona y la existencia de una incertidumbre "excepcionalmente elevada".
No obstante, el máximo responsable de la política monetaria de la zona euro hizo hincapié en que actualmente, ante el alivio de las presiones inflacionistas por el abaratamiento de las materias primas y el descenso de la actividad económica y de la demanda doméstica, la economía de la eurozona experimenta un proceso de desinflación, pero subrayó que, con los actuales datos, no considera que la economía del bloque se enfrente a un periodo deflacionista.
Respecto a la evolución de los precios, Trichet apuntó que no pueden descartarse nuevos descensos de la inflación en 2009 y señaló que las previsiones del BCE establecen un rango de entre el 3,2% y el 3,4% en 2008, mientras que para 2009 las estimaciones son de entre el 1,1% y el 1,7%. De cara a 2010, la inflación de la zona euro podría situarse entre el 1,5% y el 2,1%.
Por otro lado, el presidente del BCE advirtió de la necesidad de que cada actor del mercado asuma sus responsabilidades y calificó como "crucial" que se mantenga la disciplina y una visión a medio plazo en materia fiscal.
"Los estabilizadores fiscales automáticos son relativamente grandes en la zona euro y proporcionan una poderosa fuente de apoyo fiscal para una economía débil. Allá donde exista margen de maniobra, podrían ser efectivas medidas presupuestarias adicionales siempre que sean oportunas, temporales y con un objetivo", dijo Trichet.
"Tenemos una moneda únida, pero no tenemos un presupuesto federal ni un gobierno federal, pero si tenemos el pacto de estabilidad", añadió.
Asimismo, el banquero francés reiteró la necesidad de comprobar la efectividad de los recientes recortes de tipos, puesto que el BCE ha reducido su tasa de referencia en 175 puntos básicos en menos de dos meses, y apuntó que la institución estará atenta a la evolución de los diferentes tipos de Euríbor, así como las decisiones de los bancos comerciales.