
El gobierno gibraltareño ha amenazado con retirar los derechos a los ciudadanos europeos si el Ejecutivo español decide ejercer su derecho de veto para excluir al territorio de cualquier eventual acuerdo post Brexit. Y es que según se acordó en las normas establecidas para las negociaciones de la salida de Reino Unido de la Unión Europea, a España le fue reconocida una última palabra en todas las cuestiones que afecten al Peñón.
Una situación que podría llegar dejar a Gibraltar fuera de los acuerdos comerciales y de transición en el peor de los escenarios: "Hemos escuchado a nuestros abogados británicos y su consejo es que esa cláusula es ilegal, por lo que nuestra posición es que si deciden ejercer un derecho a veto en base a ella llevaremos el caso a los tribunales", aseguró según el periódico The Guardian Joseph García, viceprimer ministro de Gibraltar.
"Actualmente aquí viven 2.000 ciudadanos europeos, entre ellos 800 españoles, que han decidido hacer de Gibraltar su hogar. Son bienvenidos, pero si los acuerdos no van a aplicársenos eso nos da la libertad para hacer lo que queramos en materias como los derechos de los ciudadanos, de los trabajadores y de los trabajadores de fronteras", amenazó el político.
De hecho sus palabras causaron tanto revuelo que el Gobierno gibraltareño tuvo que salir a matizar las declaraciones de García alegando que éstas habían sido "malinterpretadas", y que la pérdida de derechos de los ciudadanos comunitarios en el territorio sería "un potencial efecto secundario no deseado de la exclusión de Gibraltar de los periodos de transición y retirada de la UE".
Durante lo que va de año España y Reino Unido han mantenido tres reuniones para definir cómo será la vida en la zona, qué tipo de acuerdos pueden alcanzarse en áreas como la sanidad o el tráfico aéreo, pero, aunque las relaciones son buenas, el Gobierno español no se plantea perder su opción de veto.