
El procés va a deteriorar a corto y medio plazo las perspectivas de crecimiento de la economía catalana. Tal vez no lo haga con la intensidad prevista durante el otoño, cuando se celebró el referéndum ilegal y se proclamó una república que hoy no existe, pero sí va a afectar seriamente a su PIB tanto en 2018 como en 2019.
El Observatorio Regional de BBVA, hecho público ayer, coloca a Cataluña como la región que menos avanzará este año, con un 2,1% de incremento de PIB. En 2019 compartirá posición con Asturias: ambas repuntarán un tibio 2%.
La entidad bancaria explica en su informe que, hasta ahora, los efectos del desafío soberanista parecen limitados en intensidad, en tiempo -concentrados en el mes de octubre-, en sectores -turismo especialmente-, y en general circunscritos únicamente a Cataluña. Sin embargo, "no se descarta un contagio hacia delante como consecuencia del fuerte impacto que está teniendo la incertidumbre sobre el sector turístico o como consecuencia de un entorno de prolongado deterioro de las perspectivas de empresas y familias". Ese hecho puede, además, retrasar decisiones de inversión y lastrar el PIB de aquella región durante la segunda parte de 2018 y en el conjunto del año 2019.
La entidad bancaria estima que el coste del procés sobre la economía española será muy limitado, de entre una y tres décimas de PIB. Por contra, en Cataluña "será mayor y podría situarse entre 3 décimas y 1,1 puntos porcentuales", hecho que a su vez puede lastrar los buenos datos de algunas comunidades con las que mantiene grandes relaciones comerciales. Aragón, La Rioja y Valencia ya sufren los efectos de la inestabilidad, aunque en su caso "ese impacto sea inferior y más limitado en el tiempo. Pueden incluso reflejar un repunte en la actividad en 2019", apunta el Observatorio.
Respecto al empleo, BBVA estima que la economía catalana creará 126.000 nuevos puestos hasta 2019. Una cifra considerable pero que se queda lejos de los 210.000 creados en el periodo 2016-2017.
El buen tono se mantiene
El Observatorio Regional del servicio de estudios de la entidad cree que España seguirá manteniendo un buen ritmo de crecimiento pese a que ya no lleguemos al ansiado 3%. En 2018 el PIB subirá un 2,5% y en 2019 se quedará en el 2,3%, por efecto del fin progresivo de algunos de los llamados vientos de cola que nos han beneficiado (precio de la energía, tipos en mínimos históricos...).
Baleares, como ha sucedido en 2017, encabezará el avance del PIB con un 3% y Madrid le sucederá en 2019 con un 2,7%. "El foco de crecimiento se irá trasladando al centro peninsular", advierte el informe, que por último augura que algunas regiones como Asturias, Baleares y Euskadi rozarán sus mínimos históricos de desempleo el próximo año.