La agencia de medición de riesgos Fitch prevé que el próximo año se ralentice el crecimiento tanto las exportaciones como las importaciones españolas, según detalla en un informe publicado hoy.
De esta manera, el saldo exportador seguirá contribuyendo al crecimiento económico español en 2018, aunque en menor medida que el esperado para este año.
Fitch apunta en este informe que el crecimiento económico español continúa fuerte, después de que los datos del tercer trimestre revelaran un avance del PIB del 0,8 %, con pocos indicios de influencia de la crisis catalana.
La agencia señala que el motor del crecimiento es la demanda interna y que la fortaleza del comercio muestra que España sigue beneficiándose del aumento de las exportaciones, en parte gracias a los bajos costes laborales unitarios con respecto a otras economías europeas.
Sin embargo, advierte de que los consumidores podrían afrontar el próximo año "vientos de cara" porque los mayores precios del petróleo y la ralentización en el crecimiento del empleo podrían reducir los ingresos.
Así, la ralentización en el crecimiento de las exportaciones vendrá acompañada de un menor ritmo de aumento de las importaciones debido a la moderación de la economía doméstica, según Fitch.
