
Los países nórdicos anunciaron este jueves la concesión de un préstamo conjunto de 2.500 millones de dólares (2.000 millones de euros) a Islandia, que se suma al crédito de 2.100 millones de dólares del Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobado el miércoles. "En el marco del programa del FMI, los países nórdicos -Dinamarca, Finlandia, Noruega y Suecia- decidieron conjuntamente acordar además del préstamo de 2.100 millones de dólares del FMI, una ayuda adicional de 2.500 millones de dólares", afirmó un comunicado conjunto de los ministros de Finanzas.
El FMI anunció hoy que ha aprobado un préstamo contingente (stand-by) de 2.100 millones de dólares para Islandia para apoyar un programa destinado a restablecer la confianza y estabilizar la economía de ese país. Islandia se convierte así en el primer país de Europa occidental que obtiene un crédito de la institución multilateral después del recibido por Gran Bretaña en 1976.
Un comunicado del organismo difundido en Washington indicó que la decisión significa poner de inmediato a disposición del Gobierno de Islandia un total de 827 millones de dólares. El resto podrá ser utilizado por ese país en ocho tramos de unos 155 millones de dólares cada uno en una operación que estará sujeta a revisiones trimestrales.
"Islandia afronta una grave recesión"
El acuerdo de contingencia supone para Islandia un acceso excepcional a los recursos del organismo y fue aprobado en el marco de un Mecanismo de Financiación de Emergencia, señaló el comunicado. "Islandia se encuentra en medio de una crisis bancaria de proporciones extraordinarias", dijo John Lipsky, primer subdirector ejecutivo del organismo.
Añadió que en menos de una semana han colapsado los tres bancos más importantes del país, que representan alrededor del 85% del sistema bancario islandés. Además, se produjo una caída abrupta de la divisa local, se desplomaron los mercados de capital y han ocurrido graves alteraciones en la situación de pagos externos.
Como consecuencia, "Islandia afronta una grave recesión", indicó el comunicado. El programa establecido por las autoridades islandesas para hacer frente a esa recesión tiene tres objetivos: estabilizar la tasa cambiaria, desarrollar una estrategia integral para una reestructuración bancaria y garantizar la sustentabilidad fiscal a mediano plazo.