
La deuda pública se situará en el 97,2% del PIB a final de año, alejándose del 100% y bajando de la meta que el propio Gobierno se había propuesto, del 98,7%. Magnitudes todas parecidas, pero que encierran una diferencia multimillonaria: 15.000 millones menos de lo que en principio cabía esperar.
Así lo cree la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), quien en su Observatorio de Deuda publicado ayer mismo da por hecho un desapalancamiento progresivo de todas las Administraciones desde este mismo momento.
Esa proyección incluye a las autonomías, que al término del segundo trimestre superaron por primera vez el 25% de deuda pública (más de 285.000 millones), pero que lograrán rebajar ligeramente su pasivo en lo que resta de año.
Así, esa bajada de la deuda irá propiciando un distanciamiento lento pero constante de la barrera del 100 por cien que algunos expertos consideran como de no retorno, y que afecta a países como Grecia, Italia o Portugal. En 2020, la ratio se situará en el 90,2%, mucho menos preocupante.
Pero es en este punto cuando el organismo que preside José Luis Escrivá recuerda que, según la Ley de Estabilidad, en 2020 la deuda debería situarse en el 60% del PIB, 30 puntos por debajo de lo que en realidad va a estar. Es el límite que, además, impone Bruselas. Y AIReF no cree que lo alcancemos, al menos, hasta el año 2035.
Únicamente las corporaciones locales y tres autonomías (Madrid, Canarias y País Vasco) serán capaces de ceñirse a sus respectivas metas. La autonómica, del 13% para 2020, será incumplida, especialmente por Cataluña, la Comunidad Valenciana y Castilla-La Mancha, que solo lograrán bajar a esa cota a partir del año 2045.
Mayor dependencia del FLA
El Observatorio de AIReF también determina que Cataluña y Castilla-La Mancha tienen serias posibilidades de aumentar su dependencia de los mecanismos de liquidez del Ministerio de Hacienda como el FLA, ya que encuentran serias dificultades para acceder a los mercados y a través del Estado pueden financiarse a menor coste.
Cataluña es, quizá, el caso paradigmático, ya que el miércoles por la noche recibió la advertencia de una posible rebaja de calificación por Standard&Poor's, que ya considera su pasivo como altamente especulativo. Cabe recordar, en este punto, que su deuda per cápita supera los 10.000 euros, algo que no sucede en ninguna otra región.