
Barcelona, 10 jun (EFE).- Combatir con argumentos los "mitos económicos" que defiende "la derecha" es el objetivo perseguido por el economista Eduardo Garzón en su nuevo libro, "Desmontando los mitos económicos de la derecha: guía para que no te la den con queso".
En una entrevista con Efe, Garzón ha explicado que su libro ofrece "herramientas a aquellas personas que estén pensando en una sociedad mucho más justa y equitativa", pero que siempre se encuentran con "limitaciones y obstáculos" de determinados mensajes, que cataloga como "mitos económicos de la derecha", a la hora de defender sus juicios.
"Tienes una muy buena idea, pero no se puede hacer", ha expuesto Garzón como ejemplo de las trabas que se pueden encontrar estas personas, que ha detallado que pueden ocurrir en situaciones como comidas familiares, debatiendo con amigos, viendo tertulias económicas o en la barra del bar.
Por este motivo el economista hace un llamamiento para que lean su libro todas aquellas personas que quieran "transformar el mundo" pero que, para ello, considera que deben estar "precavidas de todas las mentiras" para no "dejarse engañar" y ser "capaces de proponer una alternativa".
El funcionamiento que plantea el economista en su libro es sencillo: "Presento un mito que a la gente le suena, como que no se pueden pagar las pensiones públicas, los impuestos son malos, el déficit público es negativo y es mejor no tener o el crecimiento económico es bueno por sí mismo, y lo rebato con argumentos. Una mentira y su contestación", ha comentado.
Garzón cree que estos "mitos económicos", que enfatiza que siempre se han escuchado, sobre todo después de la crisis económica, son utilizados por "la derecha" con la intención de "inmovilizar" a las personas que intentan mejorar el mundo y, así, conseguir "conservar el 'statu quo' y mantener sus privilegios".
Para hacer que el mensaje de su libro sea entendible, Garzón explica que evita escribir de "forma técnica y académica" y utiliza un "lenguaje asequible y sencillo", con la intención de hacer pedagogía y que llegue a la "inmensa mayoría".
Este uso del lenguaje concuerda con la visión que Garzón tiene de la economía, que considera que es "algo más sencillo de lo que parece".
"Existe un interés en convertir a la ciencia económica en una ciencia técnica, que debe ser objetiva, totalmente científica y que no dependa de las opiniones y criterios de las personas. Esto, en realidad no es así. La ciencia económica es una ciencia social, llena de juicios, valores y puntos de vista", ha remarcado el economista.
Por ello, según Garzón, cualquier persona puede opinar sobre la economía, independientemente de su formación, puesto que para discutir sobre cómo se producen, consumen y reparten los productos lo "único" que se necesitar es una "visión del mundo".
Para el economista, el objetivo que hay detrás del hecho de confundir la economía con una ciencia técnica es que se dediquen a ella "solo los expertos", que ha agregado que suelen ser "personas que están en la cúspide de la sociedad", que a su juicio no tienen ningún interés en cambiar cómo se redistribuyen los recursos.
"Se aleja a la inmensa mayoría de la población de las decisiones que afectan a su vida. Es una especie de privatización de la gestión económica. La mayoría de la sociedad se limita a acatar las decisiones, aunque no las entienda", razona Garzón.
Eduardo Garzón cree que el "paso" que sigue a la lectura de libros como el suyo es el de la "movilización y el de la organización para cambiar las cosas".
"Necesitamos convencer a todo el mundo que se puede alcanzar una sociedad muchísimo más justa que la de hoy y que el problema no es de carácter técnico, sino político", ha concluido Garzón.