BRUSELAS, 22 (EUROPA PRESS)
Las aerolíneas europeas transportaron un total de 273 millones de pasajeros en los nueve primeros meses de 2008, lo que supone una cifra prácticamente invariable (0,1% más) con respecto al mismo periodo del año anterior, pero contabilizaron una caída del 4,8% en el mes de septiembre, según los datos difundidos hoy por la Asociación de Aerolíneas Europeas (AEA).
La AEA explicó que "por primera vez desde 1980" el sector aéreo sufre una caída motivada exclusivamente por factores económicos, teniendo en cuenta que en el resto de ocasiones se habían producido efectos externos --el 11S, la guerra del Golfo o la gripe aviar-- que habían impactado en la industria.
En este sentido, recordó que se está produciendo una continua ralentización del mercado, tras los paulatinos descensos de este verano, en unas condiciones que están empeorando poco a poco en todos los frentes.
En septiembre, el número de pasajeros transportados por las aerolíneas europeas descendió un 4,8% respecto al mismo mes del ejercicio precedente, hasta los 31,4 millones de usuarios. El tráfico en términos de demanda (RPK) cayó este mes un 1,1%, mientras que la oferta se elevó un 2,3% con respecto al mes de septiembre del año pasado. La ocupación se situó en este mes en un 76,6%, 2,6 puntos porcentuales por debajo de la registrada en septiembre de 2007.
En los nueve primeros meses del año, el factor de ocupación cayó 1,5 puntos porcentuales, hasta el 76%. Por contra, el tráfico de pasajeros medido en términos de demanda se incrementó en un 2,3%, mientras que la oferta registró un aumento del 4,3% en relación a los primeros nueve meses del pasado año.
Los vuelos domésticos de las compañías europeas registraron un descenso del tráfico de pasajeros del 5,4% entre enero y septiembre de este año, hasta los 79,5 millones de usuarios, mientras que en los vuelos de corto y medio recorrido subió un 2,7% (141,5 millones) y en los de largo recorrido un 2,4% (52,2 millones).
El secretario general de la AEA, Ulrich Schulte-Strathaus, consideró que la "tóxica" combinación de desaceleración económica, una fuerte disminución de la actividad comercial y la confianza de los consumidores, y los precios de los combustibles impulsados por la inflación que afecta tanto a las compañías aéreas como a sus clientes están cambiando la estructura de la industria.